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Programa de Capacitación en su tercera edición fortalece la gestión de aguas transfronterizas en Bolivia

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Bolivia ha ratificado su compromiso con el manejo y administración sostenible de sus recursos hídricos compartidos mediante su participación activa en la tercera edición de un programa internacional de formación enfocado en aguas transfronterizas. Esta iniciativa, que convoca a representantes gubernamentales, técnicos y expertos de varios países de América Latina, tiene como finalidad mejorar las capacidades en la gestión conjunta y equitativa de cuencas hidrográficas que cruzan fronteras nacionales.

En un escenario regional marcado por la creciente presión sobre los recursos naturales, el manejo de las aguas compartidas entre países se ha convertido en un asunto estratégico. Bolivia, al participar nuevamente en este programa, demuestra su voluntad de avanzar hacia modelos de cooperación hidrológica regional basados en el diálogo, la planificación participativa y el respeto a los principios de sostenibilidad y equidad.

La formación se realizó utilizando un enfoque híbrido que integraba sesiones tanto presenciales como en línea, cubriendo diversos temas en los ámbitos técnicos, legales e institucionales. Dentro de los contenidos tratados sobresalen la administración integral de los recursos de agua, la gobernanza en varios niveles, el seguimiento ambiental, la solución de disputas y los métodos de colaboración internacional. Los asistentes también pudieron intercambiar experiencias, reconocer retos compartidos y examinar casos exitosos en diversas partes del planeta.

Uno de los puntos más valorados por los participantes bolivianos fue la posibilidad de acceder a herramientas prácticas para la formulación de políticas públicas más efectivas en el ámbito de la gestión del agua. Estas herramientas, orientadas a mejorar la toma de decisiones y promover la coordinación interinstitucional, resultan especialmente relevantes en contextos donde confluyen múltiples actores con intereses diversos, como sucede en las cuencas transfronterizas.

La participación de Bolivia cobra especial importancia considerando que el país forma parte de varias cuencas internacionales, entre ellas la del río de la Plata, la del Amazonas y la del Titicaca-Desaguadero-Poopó-Salar de Coipasa (TDPS). En estas regiones, el agua no solo representa un recurso vital para el consumo humano y la producción agrícola, sino también un elemento clave para la preservación de ecosistemas frágiles y la cultura de comunidades ancestrales.

El programa se centró en destacar la dimensión social y cultural del agua, impulsando el reconocimiento de los derechos colectivos y la participación de los pueblos indígenas en los procesos de planificación y decisiones. Este enfoque es particularmente significativo en Bolivia, donde la administración del agua está profundamente vinculada a los principios del Vivir Bien y a un enfoque integral del desarrollo.

Además, el fortalecimiento de capacidades en la gestión de aguas compartidas permite mejorar la preparación frente a eventos extremos relacionados con el cambio climático, como sequías prolongadas o inundaciones, fenómenos que afectan cada vez con más frecuencia a la región andina. Una gestión integrada y cooperativa puede ser decisiva para prevenir conflictos, garantizar la seguridad hídrica y promover el desarrollo sostenible.

Al finalizar el programa, las autoridades bolivianas participantes reafirmaron su compromiso de aplicar los conocimientos adquiridos en sus respectivos ámbitos institucionales y de seguir promoviendo una gestión del agua basada en la colaboración, la equidad y el respeto por los ecosistemas.

Con esta participación, Bolivia se posiciona como un actor activo en los esfuerzos regionales por construir una gobernanza del agua más justa, eficiente y resiliente, en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con los desafíos ambientales del siglo XXI.

Por Otilia Adame Luevano

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