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Unidad opositora: candidatos se reúnen este jueves en Santa Cruz

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Diversos sectores de la oposición boliviana han anunciado un encuentro clave para este jueves en la ciudad de Santa Cruz, con el objetivo de avanzar hacia la construcción de una candidatura unitaria con miras a las elecciones generales de 2025. La convocatoria responde a un momento político marcado por la fragmentación de las fuerzas opositoras y la creciente presión de sectores ciudadanos que exigen una alternativa consolidada frente al oficialismo.

El evento, que congregará a aspirantes a la presidencia, directivos de partidos, jefes regionales y portavoces de organizaciones ciudadanas, tiene como objetivo crear un espacio para el intercambio político continuo. Esto permitirá reconocer áreas de acuerdo, establecer métodos de colaboración y examinar la posibilidad de una fórmula presidencial conjunta en el futuro.

Entre los asistentes se espera la participación de individuos previamente anunciados como candidatos o que tienen la intención de contender en las siguientes elecciones, además de representantes de grupos que, aunque todavía no han concretado sus candidaturas, mantienen una postura crítica ante el gobierno actual. El objetivo principal es que este primer encuentro sirva como inicio de un proceso más amplio de negociación y coordinación.

La reunión se llevará a cabo en el contexto de solicitudes crecientes de diversos sectores sociales y económicos para lograr la unidad de la oposición. Las encuestas recientes demuestran una fragmentación del voto opositor al gobierno actual, lo que —de continuar así— podría resultar en un beneficio significativo para el partido en el poder en una posible segunda vuelta, o incluso en una victoria directa en la primera ronda.

Por ello, el mensaje que los organizadores buscan proyectar es uno de apertura, generosidad política y responsabilidad ante el momento que vive el país. No se trataría, al menos en esta fase, de definir nombres, sino de establecer principios comunes, acuerdos mínimos programáticos y una hoja de ruta hacia la conformación de un frente democrático, plural y representativo.

Uno de los desafíos más importantes será conciliar las diferencias entre proyectos políticos diversos, que van desde posiciones liberales y centristas hasta propuestas más conservadoras o federalistas. También será clave acordar criterios transparentes para la selección de candidaturas, ya sea mediante encuestas, elecciones primarias abiertas o mecanismos mixtos que otorguen legitimidad interna y externa al liderazgo que emerja del proceso.

El panorama electoral del año 2025 impone grandes retos para los grupos de oposición, dentro de un entorno en el que el gobierno conserva un notable dominio sobre las estructuras estatales y aún presenta una potente capacidad de movilización en el territorio. La ausencia de unidad entre los partidos opositores en comicios anteriores ha sido uno de los elementos que permitió la perpetuación del programa gubernamental vigente.

Ante este panorama, la reunión en Santa Cruz adquiere una relevancia estratégica. Más allá de los resultados inmediatos que se obtengan, lo que está en juego es la capacidad de la oposición de enviar una señal clara de madurez política y disposición al entendimiento, elementos que serán fundamentales para recuperar la confianza del electorado.

Algunos analistas han advertido que sin una unidad real —no solo electoral sino programática— la oposición corre el riesgo de repetir los errores del pasado y quedar nuevamente atomizada en la contienda. Otros, sin embargo, ven con cautela la posibilidad de una alianza amplia, señalando que aún persisten heridas abiertas entre antiguos aliados y desconfianzas sobre eventuales liderazgos.

El proceso que comienza esta semana podría ser el inicio de una nueva etapa en la política nacional, donde predomine la negociación sobre la confrontación. Si los diferentes actores optan por privilegiar el bien común frente a las metas personales, el país podría presenciar la formación de un bloque competitivo que transforme el panorama electoral hacia 2025.

Por ahora, la expectativa se concentra en los resultados del encuentro y en la voluntad real de avanzar hacia una alianza. Lo que ocurra en Santa Cruz este jueves será observado con atención por analistas, votantes y adversarios políticos por igual, pues podría ser el primer paso hacia una reconfiguración profunda del escenario político boliviano.

Por Otilia Adame Luevano

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